El pasado 8 y 9 de noviembre se llevó a cabo la Teletón 2014, donde la meta eran 5, 000,000 de soles y que se llegó a una recaudación de 6, 506,271 de soles. En un país como el Perú creemos que este tipo de “magnos eventos” son comunes, que es normal que gente de clase media para arriba llamen de su teléfono a donar 5 soles o que algún alma caritativa se asome a donar una cifra más grande, que unos cuantos congresistas o ministros den 20 o 30 mil soles como caridad para los niños de San Juan de Dios. No es normal hacer donaciones en un país donde por un lado los dueños de las mineras se llevan al extranjero más del ochenta por ciento de todas las ganancias del proceso de extracción y donde el señor presidente Ollanta Humala dice que nuestra economía es “robusta” y por el otro tenemos más de 23% de peruanos en situación de pobreza.

El estado peruano deja escapar una cantidad de dinero impresionante a las mineras transnacionales, este dinero se va al extranjero para contribuir con el desarrollo económico de otros países. Se dice que el Perú es atractivo para las inversiones internacionales porque gozamos de una economía “robusta”, ¿es esta la verdad?... como el Perú no va a ser atractivo para las inversiones si somos el país donde se establece un impuesto menor al 5% y se dice que, si subimos este impuesto la inversión fugaría a otros países. En Bolivia - y otros países de la región - se han incrementado los impuestos a tasas más altas que la nuestra, y las empresas permanecen con las nuevas condiciones y más bien observamos un constante crecimiento económico de su economía. Hagamos matemáticas básicas y veamos cuanto deja escapar el estado peruano en impuestos, ese dinero no sería suficiente para poder cubrir todas las necesidades de estos niños y dejar de lado estas “colectas” que no hacen más que volver más millonarios a los dueños de los medios de comunicación.

Los medios de comunicación juegan un papel importante acá, pues hacen ver a la teletón como si fuese algo común, endiosando a los grandes empresarios que donan grandes sumas de dinero como si eso fuese algo fuera de lo normal, lo anormal seria que no donen con todo lo que se llevan explotando a miles y miles de trabajadores que siguen luchando por una jornada laboral justa. Haciendo ver a los congresistas o ministros como gente que estaría haciendo un favor al pueblo peruano al donar un porcentaje de sus sueldos, como no van a donar algo si se llevan el dinero por no hacer nada, por ir a calentar sus asientos y esperar el momento oportuno para llevarse un “sencillito” de las arcas del gobiernos, ese “sencillito” que cada peruano paga trabajando duro a diario. Pero quienes son los grandes beneficiados con la teletón, pues los dueños de los canales de comunicación que esperan a que la plata “llegue sola” recordando la frase del gran “filósofo” Alan García Pérez.

Ya la ONU califico a la Teletón como un promotor de “estereotipos de las personas con discapacidad como sujetos de caridad e impedir que se posicione el concepto de sujetos de derechos” y pidió que se establezca una distinción entre lo que es privado y las obligaciones que el Estado debe tomar carta en la rehabilitación de las personas con discapacidad.

¡Hay que despertar! No dejemos que los medios de comunicación nos laven los cerebros haciéndonos ver la responsabilidad del gobierno como responsabilidad del pueblo peruano. Porque al fin y al cabo ¿No somos nosotros quienes mantenemos a esa sarta de corruptos con los impuestos que pagamos? En un país como el Perú donde la tasa de mortalidad infantil es una de las más altas en Latinoamérica, DONDE CADA VEZ LOS RICOS SON MAS RICOS Y LOS POBRES SON MAS POBRES, donde ese supuesto crecimiento económico no llega a nuestros bolsillos y sólo lo recordamos cuándo lo escuchamos de boca del presidente o el ministro de economía. ¡DESPIERTA PERÚ!